Comunicado

Expresamos nuestro repudio y extrema preocupación por el acto de violencia política extrema contra la compañera militante de HIJOS. Un hecho delictivo que no podemos dejar de enmarcar en los discursos y prácticas que, desde las máximas autoridades del PEN, fomentan cotidianamente en las redes y en los medios de comunicación a través de sus intervenciones.

Por otro lado, también hacemos notar que a pocas horas de conocerse este hecho, los ministros de Seguridad y Defensa Nacionales manifiestan oficialmente que pretenden que las FFAA vuelvan a intervenir en cuestiones de Seguridad Interior, cuestión que, entendemos, pone de manifiesto la sintonía del oficialismo con una historia trágica de nuestro país que pretende ser revitalizada con nuevos ropajes pero iguales costumbres.
A esta altura, es evidente que el plan económico de destrucción del trabajo, los salarios y licuación de los ahorros, así como del desguace del Estado que quieren imponer, necesita de la violencia institucional para lograr su eficacia y excluir a las mayorías populares, algo que no es nuevo en nuestro historia y que sabemos termina mal.

Por todo esto, este 24 de marzo es fundamental que expresemos, desde todas las plazas del país, caminando las calles o donde cada uno lo crea conveniente, que las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, no son negociables.